Los sistemas de integración de datos actuales no son suficientemente flexibles para dar respuesta en tiempo real a los requisitos cambiantes del negocio.
Hemos desarrollado muchos procesos de gestión de datos mediante código y ahora que vamos al Cloud vemos que hemos de reescribir mucho de este código. Si no queremos que esto nos pase de nuevo, el conocimiento de las tecnologías más apropiadas para este viaje es clave.
El Cloud hace la vida más fácil en muchos aspectos pero más compleja en muchos otros ya que la propia facilidad de mover datos implica mayor dificultad a la hora de gobernar los entornos y las aplicaciones.
Descubrir qué datos queremos migrar o por dónde empezar es ya de por si un reto ya que a veces es complicado saber cuáles son las dependencias de cada dato y aplicación.
¿Tenemos datos de mala calidad en on-premise? Si no los arreglamos tendremos datos de mala calidad en el Cloud.