Cuando una empresa da el salto de migrar al cloud, se deben evaluar diversos factores de gran importancia. Además del tipo de cloud al que se debe migrar los datos de la organización, se debe definir de forma adecuada el modelo de servicio en la nube a utilizar.
En este artículo te mostramos las principales características de los diferentes modelos de servicio en la nube, sus principales ventajas y algunos detalles relevantes a tener en cuenta para que puedas elegir tu modelo de servicio en la nube ideal.
El universo del cloud computing es muy extenso e interesante. Así que antes de profundizar en las características de los modelos de servicios, descubramos un poco como funcionan y así poder diferenciarlos mejor.
Los modelos de servicio en la nube son esquemas de funcionamiento contratados bajo demanda que utilizan los recursos de un centro de datos remoto para almacenar y operar los datos. Cada uno de los modelos de servicios atienden diferentes necesidades de los usuarios, proporcionando distintos niveles de control, escalabilidad y protocolos de seguridad.
Veamos ahora los principales modelos de servicio en la nube:
Los modelos de Software como servicio o Saas, por sus siglas en inglés (Software as a service), consisten en la distribución de aplicaciones alojadas en la nube. Los usuarios acceden a estas aplicaciones de forma directa a través de Internet.
Los Saas son los modelos más populares y con los que más personas tienen interacción, ya que se puede acceder a ellos desde diversos tipos de dispositivos. El proveedor del SaaS es el principal responsable del desarrollo, mantenimiento y actualización del software. El usuario, en este caso, actúa como un consumidor del servicio, sin tener un alto nivel de control sobre su funcionamiento.
Los sistemas de almacenamiento de datos como Google Drive, Dropbox o los CRM como Salesforces son ejemplos muy claros de este tipo de software.
Los modelos de servicio de tipo SaaS son altamente escalables. Por lo que las empresas pueden empezar con modelos de bajo coste e ir aumentando su participación a medida que incrementen sus necesidades de forma sencilla. De esta forma, los equipos técnicos pueden centrar sus esfuerzos en tareas estratégicas para el crecimiento de la empresa.
Los SaaS se suelen actualizar y optimizar constantemente sin que el usuario tenga que realizar inversiones adicionales al coste de suscripción.
Aunque el modelo SaaS tiene un amplio número de ventajas, también existen aspectos con los que se debe tomar cierta precaución. La seguridad de toda la infraestructura de datos, la capacidad de personalización del sistema, la garantía de rendimiento y el soporte de integración depende de nuestro proveedor de servicios.
Los modelos de servicios en la nube PaaS permiten a las empresas reducir el tiempo de programación e incrementar las funcionalidades de desarrollo sin ampliar el equipo de trabajo. También permite tener acceso a herramientas de alta sofisticación a un precio más asequible y en especial optimizar el ciclo de vida de las aplicaciones de forma más eficaz.
Al contratar un modelo de servicio PaaS se debe tener en cuenta que existe un alto nivel de dependencia del proveedor del servicio, ya que los tiempos de ejecución, la virtualización y las integraciones disponibles dependen de él. Esto puede limitar el alcance de manera operativa de nuestro proyecto, así que se deben tener muy en cuenta los recursos necesarios.
En los modelos de Infraestructura como servicio o IaaS (Infrastructure as a Service) las empresas alquilan los servidores y el almacenamiento necesario para crear sus entornos de desarrollo y poder generar sus aplicaciones. Este modelo es un poco más complejo que los PaaS ya que el acceso a la infraestructura es a través de un panel de control o API.
El IaaS como modelo de servicios es más flexible porque permite a los usuarios comprar recursos de computación bajo demanda. Esto ayuda a las empresas a incrementar la eficiencia, escalabilidad y seguridad de sus proyectos manteniendo el control sobre la infraestructura.
En los modelos de Infraestructura como servicio los clientes poseen también más niveles de seguridad, ya que las aplicaciones, los datos, el tiempo de ejecución y los sistemas operativos están bajo su responsabilidad de gestión.
La principal ventaja de los IaaS es que las empresas pueden mantener control sobre su infraestructura. Adicionalmente, ayudan en gran medida a la reducción de costes, ya que se puede acceder a la compra de recursos bajo demanda.
Las consideraciones de los modelos IaaS son algo distintas al resto de los modelos. Existen diferentes tipos de cloud. Si el cloud contratado es público, privado o híbrido, se pueden acceder a diferentes beneficios y al mismo tiempo podemos enfrentar otros tipos de retos o desventajas relacionadas con seguridad y rendimiento.
Ahora que ya conoces los diferentes modelos de servicios en la nube y sus principales características, puedes elegir el que mejor se adapte a tu empresa o proyecto. Aprende más sobre cómo migrar al cloud en nuestro blog.