Las ventajas del cloud computing han logrado que cada vez más empresas decidan dar el salto. La posibilidad de escalar los servicios según sus necesidades o los beneficios en función de la reducción de costes, son elementos realmente atractivos, pero es habitual que surja la duda de cuándo es el mejor momento para migrar al cloud.
Todas las organizaciones tienen actividades, estructuras y necesidades diferentes. Esto hace casi imposible dictar una regla genérica, sin embargo, existen señales claras dentro de la dinámica empresarial que van a marcar el momentum para dar el salto a la nube.
Sigue leyendo nuestro artículo para aprender a identificar el mejor momento para migrar al cloud.
Identificando el momento de dar el salto al cloud computing
Necesidades de procesamiento en crecimiento
Si en las actividades diarias de la empresa podemos observar un crecimiento en las necesidades de procesamiento de datos y en la capacidad de almacenamiento, es importante comprender que un servicio en la nube nos permitirá escalar fácilmente sin necesidad de hacer grandes inversiones en infraestructura.
Acceso a aplicaciones más complejas
Cuando surge la necesidad de aplicaciones y entornos de análisis de datos de mayor complejidad, los servicios de cloud computing pueden ser la solución ideal para gestionar estos requerimientos de forma eficiente.
La importancia de detectar el momento correcto para migrar al cloud
Si tomamos en cuenta todas las ventajas que provee el cloud computing, la respuesta más clara podría ser “cuanto antes, mejor”. Pero como os hemos explicado, la ruta para dar el salto es única para cada empresa.
En algunas ocasiones el proceso de migración al cloud puede ser la clave para superar un estancamiento en el modelo de negocio. Al disminuir los costes de la infraestructura tecnológica, los recursos económicos disponibles ahorrados se pueden destinar a otras áreas que estimulen el crecimiento.
La migración al cloud, permite a la empresa asumir retos más ambiciosos.
Además de las necesidades detectadas dentro de la empresa, existen factores adicionales para tomar la decisión.
En primer lugar, tenemos que asegurar que los sistemas, infraestructuras o aplicaciones que queremos migrar al cloud sean un sistema estable. Si no contamos con fiabilidad total en nuestras actividades, al migrar al cloud, los problemas seguirán apareciendo e incluso pueden ser más complejos de solucionar.
También es extremadamente importante minimizar la resistencia al cambio dentro de la empresa. El cambio de tareas o actividades puede encontrar cierta resistencia por parte de nuestro personal.
No podemos olvidar que es vital formar al personal en los procesos de migración. Antes, durante y después del proceso de migración, nuestro equipo debe contar con la formación y el acompañamiento experto que garantice el éxito del proceso.