La nube es el nombre que reciben los servidores a los que se puede acceder a través de Internet. También están dentro de esta definición las ubicaciones concentradas en servidores a los que se puede acceder desde software y bases de datos. Los servidores de la nube se ubican en diferentes lugares en todo el mundo que conocemos como centros de datos (datacenters).
La nube o cloud permite a las empresas y a los usuarios acceder a archivos y aplicaciones sin que los datos necesarios para funcionar se encuentren almacenados en sus ordenadores o servidores. Al poder contar con servidores de gran capacidad ubicados en un datacenter, las posibilidades de desarrollar tareas de mayor sofisticación incrementan y el coste de esto es increíblemente menor a tener que invertir en hardware propio.
Estas últimas ventajas son las que motivan que cada vez más empresas decidan migrar al cloud. Ahora, profundicemos un poco más en ¿cómo funciona la nube?
Para poder funcionar, la nube realiza un proceso conocido como virtualización. Esto permite que podamos crear dentro de los servidores un ordenador simulado que funciona cómo si fuese un ordenador físico como el que puedes tener en tu oficina.
Dentro de un mismo servidor pueden alojarse diversas máquinas virtuales, sin necesidad de estar conectadas entre sí. Cada una de ellas gestiona y almacena diferentes tipos de datos y aplicaciones de forma independiente.
Una vez estas máquinas virtuales son generadas, los proveedores de la nube garantizan que diferentes servidores alojados en distintas partes del mundo se mantengan en línea y realicen diferentes copias de seguridad para que los usuarios puedan desarrollar sus actividades.
Ahora que ya sabes cómo funciona la nube, vamos a conocer diferentes tipos de nube.
Denominaciones de los diferentes tipos de nube dependen principalmente de quien gestiona los servidores donde están almacenados los datos.
Estos son los diferentes tipos que puedes encontrar:
Nube pública
Una nube pública es un servicio cloud proporcionado y gestionado por un proveedor externo. La empresa que ofrece este servicio puede incluir servidores en diversos centros de datos. Al contratar un servicio de cloud computing o de almacenamiento en la nube en una nube pública debemos saber que los servidores que los servidores que utilizamos son compartidos con otras empresas o usuarios.
Las nubes públicas ofrecen un modelo de gestión multi-tenancy en el que varias empresas emplean máquinas virtuales alojadas en un mismo servidor.
Nube privada
Una nube privada es un servidor, centro de datos o una red distribuida exclusivamente gestionada para una organización. En ella, solamente la empresa que posee la titularidad de servicio tiene acceso a sus funcionalidades.
Nube híbrida
Las nubes híbridas son combinaciones de nubes públicas y privadas. Por lo general pueden sumarse a esta red algunos servidores heredados en entornos locales. En estos casos, las empresas pueden emplear de forma mixta los recursos disponibles, destinando la nube privada a tareas y datos específicos, diferentes a los que van a ser gestionados desde la nube pública. Existen casos donde las organizaciones usan las nubes públicas como copia de seguridad de los datos de las nubes privadas para guardar sus datos.
Dentro de nuestra guía no podíamos dejar de hablar del concepto multicloud. Este término se refiere a la implementación de al menos dos nubes de un mismo tipo, provenientes de diferentes proveedores.
A diferencia de las nubes híbridas, en los entornos multiclouds se concentran varios tipos de implementaciones con algún nivel de coordinación o integración entre ellas.
Los modelos multicloud representan una ventaja importante, ya que permiten que las empresas no dependan de un solo proveedor para cubrir sus necesidades. Este modelo favorece la distribución de las cargas de trabajo entre diferentes proveedores, logrando una gestión más flexible de las necesidades.
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